Si usted tiene diabetes, hacer actividad física en forma regular es fundamental para ayudar a manejar su nivel de azúcar en la sangre. Siga leyendo para ver consejos que lo ayuden a empezar a moverse y a seguir haciéndolo.

Una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud es actividad física en forma regular. Esto trae tantos beneficios, desde dormir mejor hasta sentirse más feliz. Hacer actividad física en forma regular también puede ayudar en lo siguiente:

  • Bajar de peso o mantenerlo.
  • Mejorar la memoria.
  • Manejar la presión arterial.
  • Reducir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar el colesterol HDL (“bueno”).

La actividad física es fundamental para el manejo de la diabetes. Ayuda a manejar los niveles de azúcar en la sangre y disminuye su riesgo de tener otras complicaciones, incluidas las enfermedades cardiacas y el daño a los nervios.

Cómo romper las barreras

Hacer un cambio hacia lo saludable puede parecer difícil, pero no se convenza de no hacer actividad física antes de empezar. Estos son algunos consejos para ayudarlo a empezar a moverse:

  • Puede comenzar de a poco. No es necesario que se pase horas en el gimnasio. La meta es hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana. Una manera de alcanzar esa meta es hacer actividad física por al menos 30 minutos la mayoría de los días. Según su estado físico, usted podría comenzar con una caminata de 10 minutos después de la cena e ir aumentando de a poco. Asegúrese de consultar con su médico qué actividades son mejores para usted y si hay alguna que debe evitar.
  • Puede reducir su nivel de azúcar en la sangreSi bien se puede tardar más en ver algunos beneficios de la actividad física, otros son inmediatos. Revísese el azúcar en la sangre antes y después de salir a caminar, y probablemente verá un número más bajo después de la caminata.
  • Puede hacerlo de forma gratuita. No es necesario que pague para ir a un gimnasio. Hay muchas opciones gratuitas. Camine durante el descanso para almorzar, baile al ritmo de algunas canciones en casa o encuentre una rutina de ejercicio gratuita en línea. ¡Hay tantas para elegir!
  • Pequeños cambios pueden marcar la diferencia. No necesita mucho tiempo para hacer actividad física. Puede encontrar pequeñas maneras de incluir más actividad a lo largo del día. Suba por la escalera en lugar de usar el ascensor. Juegue con sus hijos afuera. Levántese y muévase durante los avisos publicitarios cuando esté mirando televisión.

¡Puede comenzar de a poco!

No es necesario que se pase horas en el gimnasio. La meta es hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana. Una manera de alcanzar esa meta es hacer actividad física por al menos 30 minutos la mayoría de los días. Según su estado físico, usted podría comenzar con una caminata de 10 minutos después de la cena e ir aumentando de a poco.

Planifique el camino hacia un estilo de vida activo

Sea específico. Elija una meta clara, que pueda medir fácilmente y alcanzar, como caminar una milla cada día o hacer actividad física durante 15 minutos cada día entre semana.

Empiece de a poco. Según su estado físico, esto podría significar usar la escalera con más frecuencia, hacer trabajo de jardinería o sacar al perro a pasear. Hágalo lentamente. Cada paso que dé es un paso más que lo que hacía antes y un paso en la dirección correcta.

Encuentre algo que le guste. En serio, es importante, o no seguirá haciéndolo. Haga que la actividad física sea entretenida; puede tratarse de hacer yoga, dar un paseo en bicicleta por una ruta pintoresca o jugar con sus hijos. Una “rutina de ejercicio” no tiene que parecer que es un trabajo y, por cierto, no es necesario hacerla en un gimnasio.

Las personas que hacen actividad física por lo general siguen un plan o una rutina para mantener el curso. Aquí presentamos algunas ideas para ayudarlo a comenzar:

Busque a alguien que lo acompañe. Sea en persona o de forma virtual, la rutina de ejercicio es más entretenida si se la hace junto a un amigo. Además, pueden recordarse mutuamente del compromiso si uno de los dos quiere dejar de hacer ejercicio.

Conviértalo en un hábito. Programe la actividad física en su rutina diaria. Salga a caminar con sus compañeros de trabajo durante el descanso para almorzar o con su familia después de la cena. Cuanto más lo haga de forma regular, más rápido se convertirá en hábito. No pase más de 2 días seguidos sin hacer actividad física y así fortalecerá su nuevo hábito.

Mida cómo va progresando. Sea con una app, un monitor de actividad o una hoja de papel, hacerle seguimiento al progreso le permite ver cuánto ha logrado en una semana, un mes o un año. ¡Así puede celebrar sus éxitos!

Nuestros cuerpos están hechos para moverse, y nos sentimos mejor al hacerlo. Asegúrese de consultar a su médico antes de comenzar una actividad nueva o más difícil.

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